lunes, 23 de junio de 2014

CÓMO DESARROLLAR UNA PODEROSA AUTO-CONFIANZA


CÓMO DESARROLLAR
 UNA PODEROSA AUTO-CONFIANZA

©Giuseppe Isgró C.



-“Si uno avanza con confianza en la dirección de su sueños y se empeña en vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en horas comunes”-.
Henry David Thoreau

-“La confiada expectación propende a poner en actividad todas las facultades mentales e infundirles el ardor y el entusiasmo por la obra, basados en la fe y confianza en el feliz resultado final”-.
W. W. Atkinson





En su famoso ensayo sobre la confianza en sí mismo, Ralph Waldo Emerson, señaló: -“Creer en el propio pensamiento y que, lo que es verdadero para vosotros, en la intimidad de vuestro ser, es verdadero para todos, esto es genio. Expresad vuestra convicción latente y ella se convertirá en el sentido universal; porque en el momento oportuno lo interno se convierte en lo externo”-.
La auto-confianza denota seguridad, convicción, fe y expectación positiva en los resultados. Genera una poderosa fuerza de realización que permite seguir, con paciencia y tenacidad, para superar las pruebas de la vida, en todas sus fases, e induce, a cada persona, a expresar: -Yo sigo adelante, venzo todos los obstáculos y llego a mi meta-.
Aquí reside la clave fundamental de la auto-confianza: Tener una meta u objetivos básicos en la vida.
Toda persona exitosa, al desarrollar el poder de la confianza, ha definido, primeramente, su objetivo, al cual, a corto, mediano y largo plazo, concentra toda su capacidad creativa y poder de realización.
Conociendo que cada uno de los esfuerzos desplegados conduce a un fin determinado –y satisfactorio-, con una curva factible de resultados, debidamente planeados –y abordados- por su estricto orden de prioridad, en el espacio y tiempo, proporciona una profunda sensación de seguridad y mantiene estable, en la pantalla mental, una idea, un proyecto, objetivo o meta, cuya constancia confiada, en la acción, coadyuva a su realización o éxito.
El conocimiento es la base del poder de la confianza. Se teme lo que se desconoce, empero, lo que se conoce inspira confianza. Ese es el gran secreto.
En primer lugar se requiere conocer la vida, sus leyes y valores universales, lo cual implica un programa sistemático –y gradual-, de estudio de todas las ciencias, filosofías y doctrinas, antiguas y modernas, que amplíen tu visión del entorno, para descifrar de dónde vienes, ubicarte en que posición te encuentras, vislumbrando las tendencias cuya dirección sigues.
En segundo lugar, el auto-conocimiento, siguiendo el precepto que Quilón, el Lacedemonio, -uno de los siete sabios-, inscribiera en el Templo de Apolo, en Delfos de la antigua Grecia, de: -“Conocete a ti mismo”-,  el cual permite tener conciencia de tus aptitudes, carencias o necesidades, -fortalezas y puntos menos fuertes-, y, deseos y aspiraciones, que te indican el camino que debes seguir para optimizar el uso de las primeras y desarrollar las segundas para impulsar tu propia evolución y autorrealización.
Auto-conocerse, significa, también, conocer a los demás. La visión del entorno, permite percatarte donde estás y en que dirección puedes ir. La vocación y las propias necesidades, hacia dónde debes ir. Tus aptitudes, cuan lejos puedes llegar; y, tus aspiraciones y/o necesidades, las metas que elegirás y que estás en disposición anímica de alcanzar.
Tu confianza en la vida, en ti y en los demás y en las bondades y factibilidad de tu objetivo, permite mantenerte firme en tus propósitos y alcanzarlos con certeza.
Conocer, en cada caso, el objetivo a lograr, el tiempo en que se alcanzará, los elementos de la tarea o trabajo, las alternativas posibles, además de las propias capacidades o limitaciones, estimula el poder de la confianza, el cual atrae, como un poderoso imán, a los elementos coadyuvantes: personas o recursos adecuados a las metas propuestas.
El poder de la confianza es la base de una de las cuatro virtudes de los antiguos, es decir, el coraje o valor, que permite seguir adelante, persistir, actuando con seguridad, y triunfar; alimenta la fortaleza de espíritu necesaria para superar, creativamente, todos los obstáculos.
Se tiene coraje hasta donde alcanza la fortaleza, y ésta, en el grado de aquél.
La otras tres virtudes que requieren práctica constante como elementos coadyuvantes del poder de la confianza, son: la sabiduría y/o la prudencia, la primera, permite ver claramente el camino bajo la égida de los valores universales; la segunda, indica hasta dónde debe recorrerse; la justicia, cuya confianza en ella facilita recibir con seguridad, así como dar, la debida compensación, oportunamente, y, actuar, además, justamente, en todos los actos; y, la templanza o moderación, conlleva administrar adecuadamente la provisión de recursos con que la naturaleza de las cosas, y la providencia universal, en cada etapa, ponen a la propia disposición.
Empero, las demás virtudes deben ser practicadas como evidencia del autodominio inherente, entre ellas encontrar el propio orden en la vida, siguiendo las directrices de la ley de afinidad cósmica.
La auto-independencia, mediante la cual se elige, libremente, dentro del cumplimiento de las leyes cósmicas, las propias metas, de acuerdo a la suma existencial inherente.
La paciencia, cuando hay que esperar el momento oportuno para plasmar la victoria o triunfo, insta a perseverar, de acuerdo al esquema cósmico, hasta alcanzar los propios objetivos.
La tolerancia, dentro de los parámetros permisibles, es una poderosa clave del autodominio y facilita que las cosas caigan –o se impulsen- por su propio peso, armonizando situaciones. En todo, lo que importa es el resultado final.
La autodisciplina, mantiene firme el timón de la vida, en las propias manos, hasta alcanzar cada una de las metas prefijadas.
La actitud mental positiva: enfoque que, en cada situación, ve el lado bueno de las cosas, para que, como decía el maestro Jesús de Nazareth, -“en lo que ves, te convertirás”-, puedas sintonizarte con los canales creativos que conducen a la autorrealización.
La humildad, fuerza aerodinámica que vence resistencias.
La bondad, la generosidad y el altruismo, conjuntamente con la equidad y la justicia, permiten hacer el bien desinteresadamente. En esto consiste la Regla de oro: -“Hacer a otros lo mismo que a cada quien le gustaría recibir, en idénticas situaciones”. O su enfoque opuesto: -“No hacer a nadie lo que no se quisiera para sí”.
El amor, poder supremo del universo, supera todas las barreras y/o fronteras, vivifica el espíritu, armoniza la vida universal, crea lazos de afecto fraternal en los seres y los unifica en el ideal cósmico de la luz divina, de la sabiduría y de la gradual evolución, hasta alcanzar la maestría de la creación y ascender siempre a un más allá de progreso y autorrealización.
La quietud, la calma y la serenidad, para mantener el control de la situación, el equilibrio, la energía vital constante y la lucidez mental, para actuar en el momento justo, haciendo la cosa correcta, aplicando la fuerza suficiente, logrando los resultados adecuados, en cada caso; cuyas prácticas asiduas fortalecen el poder de la confianza.

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El poder de la confianza facilita la auto-aceptación y convertirse, en las prudentes palabras de Sören Kiekegaard: -“En la persona que se anhela ser”-.
Ralph Waldo Emerson, expresó: -“Ten confianza; cada ser vibra a esta cuerda de acero. Acepta el puesto que la Divina Providencia ha encontrado para ti, la necesidad de tus contemporáneos y la conexión de los eventos. Los grandes hombres siempre han hecho así y se han confiado, como niños, al genio de su tiempo, testimoniando su conciencia de que Aquél que posee, absolutamente, mérito de confianza, había tomado puesto en ellos trabajando a través de sus manos y dominando en la totalidad de cada ser”-.
En el desarrollo del poder de la confianza, es preciso seguir varios pasos:
1.           Es imperativo que tú realmente desees tener éxito en la vida, en tu profesión, en la convivencia familiar, en los estudios y en todos los ámbitos existenciales y sientas la urgente necesidad de tenerlo aquí y ahora.
2.           Si tú quieres, puedes. El secreto consiste en vivir con plenitud; aborda cada tarea con total dedicación y entusiasmo. Cuando la actividad alcanza su mayor intensidad, y resistencia, la persona  que utiliza el poder de la confianza persiste  y logra los resultados positivos apetecidos.
3.           Concentra tu capacidad en objetivos claramente definidos, en estricto orden prioritario, en todas las áreas de tu interés: Trabajo profesional, vida familiar, estudios, recreación y actividades sociales en general. Desarrolla el poder de la confianza dedicándote en cuerpo, alma y espíritu a lo que te gusta, a conquistar tus objetivos cada vez en un mejor y más elevado nivel de resultados. Vive realizando tus metas. Duerme, imaginando la realización exitosa de tus estrategias; ejecuta intensa y sosegadamente, con desapego y dedicación creativa, las cosas que te gustan y la confianza emerge, gradualmente, con naturalidad, generando la visión y el poder suficientes para seguir adelante cuando más ardua se vuelve la tarea, optimizando cada vez mayor grado de persistencia capaz de alcanzar los resultados apetecidos.
4.           Repítete: -Es fácil;  voy a lograrlo. Visualiza en la pantalla mental el resultado final claramente realizado. Luego, afirma: -Gracias, Ser Universal, esto: (especifícalo) -o algo mejor- ya está logrado en armonía con todos y con el Todo. Realiza tus objetivos sin esfuerzo objetivo alguno, con expectativas positivas, dejando encargada a la mente psiconsciente el logro prefijado, sin interferir.
v Procedimiento: Relájate física, mental y espiritualmente desde los dedos de los pies hasta la cabeza; imagina que te encuentras en un escenario de paz, en contacto armónico con la naturaleza, en una playa, lago o río, flotando en el agua en posición flotante sobre las espaldas y rodeado de una nube blanca que te envuelve como un manto protector dando por hecho que es el Ser Universal que te protege de esta manera.
v Imagina o visualiza el resultado final debidamente realizado.
v Da las gracias al Ser Universal por cuanto el logro apetecido u otro equivalente o mejor está ya logrado en armonía con todos.
v Ahora, ejecuta la acción adecuada, con confianza, naturalidad, serenidad, calma imperturbable y un absoluto silencio, una y otra vez, hasta lograr los objetivos.
v Con este procedimiento has programado la mente psiconsciente que es la creadora  y la verdadera realizadora  del objetivo planificado. Una vez llevada a cabo dicha programación, mediante la enunciación por escrito de los objetivos y la visualización de los mismos debidamente alcanzados, y expresado gratitud por su logro, es preciso actuar con desapego, sin interferir el proceso puesto en marcha  en la mente creadora interior. Hay que dar por hecho el logro, actuando como si ya fue realizado exitosamente.
5.           La constancia confiada logra todas las metas. Recuerda, la vida te dotó para triunfar y, además, espera tu éxito para que seas un instrumento útil en los planes del Gran Arquitecto del Universo.
6.           Actúa con absoluta ética para potenciar tu autoridad moral la cual permite ejecutar en mayor grado el poder de la confianza, por cuanto no tienes nada que temer. Puedes continuar andando por la vida con la frente alta, el caminar tranquilo, la conciencia en paz, el espíritu radiante, y el futuro deparándote, cada vez más, mejores tareas para acrecentar tu evolución integral.
7.           Organiza tu trabajo diario: Sepas lo que tienes que hacer todos los días, programando, cada noche, en estricto orden prioritario, lo que debes realizar en la jornada siguiente.
v      Clasifica tus actividades en urgentes e importantes, enumerándolas por el orden de importancia, estableciendo, claramente, prioridades.
v      Empieza por la número uno y así sucesivamente.  Concentra toda tu capacidad creadora en una actividad a la vez. Luego vas pasando a la siguiente hasta realizarlas todas o lo que sea factible realizar.
v      Las tareas pendientes encabezarán la lista del día siguiente. Con este método se mantiene el trabajo realizado y se gana en auto-confianza y efectividad.
v      Aplica el mismo sistema a tus obligaciones y compromisos: resuelve todas las situaciones.
v      Hazlo por escrito para imprimirle la verdadera dimensión a cada tarea. Controlado todo en el papel, en la práctica se hace más fácil su ejecución, generando una autentica auto-confianza.
8.           Acrecienta tu fortaleza y valor. William James,  -pensador del siglo XX-, destacó la importancia de sustituir el temor por la confianza y la determinación, lo cual produce, en cada quien, un profundo efecto tonificante. Cada vez que un pensamiento de temor se infiltra en la mente, sustitúyelo por otro de valor. La mente tiene cabida sólo para un pensamiento a la vez, positivo o negativo. El uno desplaza al otro, al igual que la luz evacua la oscuridad. Escoge los pensamientos positivos opuestos a los que, eventualmente, deseas corregir y fortalece, en ti, automáticamente, los de auto-confianza, amor, calma, tranquilidad, serenidad, seguridad, salud, bienestar, abundancia, sabiduría, alegría y gratitud, entre otros.
9.           Afirma: -Todo me está yendo en excelente forma. Tengo confianza. Las cosas siempre salen bien si les da, a la vida, la oportunidad de ayudarte, y haces, además, lo que está a tu alcance realizar.
10. Los objetivos, en general, resultan más fácil alcanzarlos, que dejar de hacerlo, si se abordan rápidamente, con resolución; querer es poder. La auto-confianza activa tu poder creativo-realizador. Tú, siempre puedes si realmente crees, y, además, quieres. En la vida, por ley cósmica, todo tiende a la realización positiva, aún en los momentos menos fáciles.
11. Toma la decisión de afrontar las situaciones de la vida, tan pronto se presenten, con agilidad, prestancia, confianza, serenidad, coraje y valentía, aplicando toda tu capacidad creativa y observa como las cosas las resuelves, con rapidez y efectividad.
12. Valora cada situación en su exacta dimensión. Jamás sobreestimes ni subestimes una situación, tanto en sus beneficios como en sus consecuencias; aplica, siempre, el método científico de resolución de situaciones, el cual consiste en:

v      Definir, por escrito, la situación que requiere solución.
v      Analizar la misma, con serenidad, objetivamente, y dividirla en sus unidades más pequeñas, jerarquizándolas por su orden prioritario.
v      Buscar todas las eventuales soluciones posibles, y escribirlas.
v      Evaluarlas y seleccionar la mejor. Es preciso hacerse cargo probable de los resultados factibles, preguntándose: Si llevo a cabo este curso de acción y sucede lo mejor, resuelve satisfactoriamente la situación? Y, si ocurriese lo menos favorable, podré controlarla sin consecuencias negativas? Si ambas premisas se cumplen, se puede tomar la decisión.
v      Tan pronto hayas elegido la mejor solución, es preciso ponerse de inmediato a la acción, actuando con firmeza, confianza y constancia, hasta resolver, satisfactoriamente, el caso respectivo.
v      Todas las noches, al acostarte, relájate -física, mental y espiritualmente-;  y duérmete dando las gracias al Ser Universal por cuanto el caso  ya está resuelto.
v      Visualiza la solución en su etapa culminante, dejando libre el canal de manifestación.
13.        Haz todo lo que debes hacer, -sabia y prudentemente-, y verás como, con cada logro obtenido, aumenta tu poder de auto-confianza. Esta es la regla máxima. Conserva tu autenticidad. Comprende la causa de los acontecimientos y tendrás el valor de aceptar las cosas tal como son, transmutando, cada situación, en oportunidad.
Adelante.