sábado, 14 de noviembre de 2015

EL PODER DE LA MEDITACIÓN



EL PODER DE LA MEDITACIÓN

©Giuseppe Isgró C.
Del libro: Cómo potenciar el Autodominio

-“Si meditamos sobre asuntos elevados, sobre la sabiduría, el deber, el sacrificio, nuestro ser se impregna poco a poco de las cualidades de nuestro pensamiento”-.
-“…Con la meditación, el espíritu se concentra; se vuelve hacia el lado… solemne de las cosas; la luz del mundo espiritual lo baña con sus ondas. Hay alrededor del pensador, grandes seres invisibles que no desean otra cosa que inspirarlo; es en la media luz de las horas tranquilas o bien bajo el discreto reflejo de su lámpara de trabajo como pueden mejor entrar en comunicación con él”-.
León Denis

Qué es la meditación?,  -se pregunta la persona que inicia el sendero de la sabiduría.
Luego, la misma persona, en forma gradual, va percibiendo que la meditación es una comunicación con el psiconsciente, -es decir, una interiorización en el yo interno, -espíritu- previo adormecimiento de los sentidos físicos para que se activen las facultades espirituales,  conscientemente o no, en cuyo estado de conciencia expandida se reflejan, en la pantalla de la mente, los aspectos esenciales de la propia vida que es preciso atender de acuerdo a su estricto orden prioritario de acuerdo a la escala jerárquica de necesidades o propósitos existenciales.
La expansión de la conciencia, permite percibir, por intermedio de cualesquiera de las facultades espirituales del ser, -activadas durante el proceso de la meditación-, la respuesta a las inquietudes de los tiempos por medios de lecturas de contenidos mentales en las mentes de seres que contengan la información, a nivel de encarnación física o en la dimensión espiritual, en este planeta o en la inmensidad de mundos habitados en cuya evolución se haya efectuado el progreso que ahora aflora en el planeta de turno, en este caso, la tierra.
La meditación, permite reflejar, en la conciencia, los hechos que con urgencia deben resolverse y las ideas creativas que pueden facilitar su solución. Es decir, genera la percepción de las prioridades existenciales sobre cuya reflexión se alcanza un estado de iluminación, conocimiento intuitivo, inspiración, visión de la realidad, -en base a la inquietud de los tiempos-, que permite saber lo que se debe hacer, el cómo realizarlo, el cuánto, el cuándo, el dónde, el quién y el por qué.
Se obtiene la respuesta a toda pregunta, o inquietud, si se aplica la técnica correcta y se le da, a la mente creadora, el tiempo suficiente para responder, pero, sobre todo, si se le presta la debida atención a la visión percibida, aceptando como válida la primera impresión.
La mente creadora puede alcanzar, a través de la meditación, el estado de iluminación suficiente para deducir la visión precisa que le permita comprender los valores universales y su vinculación con cada hecho y acto humano.
A través de la meditación reflexiva, la mente creadora alcanza la fuente donde reside el conocimiento  anhelado, bien sea en el propio archivo psico-espiritual, o estableciendo comunicación con el contenido mental de los seres que pueblan el universo, a nivel de encarnación física o estado de espíritu, que tenga la información, o, directamente, con la Mente Cósmica, en el respectivo grado evolutivo. Este se logra centrando la mente en el Creador Universal y meditando en los atributos divinos, fuente de toda sabiduría, por contener la totalidad de la Ley Cósmica y la Conciencia Universal.
La respuesta se obtiene como conciencia intuitiva. Simplemente se sabe, se conoce y se tiene el impulso necesario para emprender,  -llevando a cabo-, la acción respectiva.
La diferencia entre la contemplación de la vía del propio proyecto y cualesquiera otros particulares relacionados, en la fase objetiva de la mente, con la contemplación en el estado de la interiorización, radica en que, en el primer caso es como contemplar a lo lejos estando al pie de una colina. En el segundo, -la meditación-, es como mirar desde la cima, -la del espíritu y su imaginación o visión perceptiva-creadora-.
El espíritu, durante la meditación, se emancipa de la conciencia objetiva, gracias a la elasticidad del alma, y se desdobla, proyectándose al lugar donde se encuentra el conocimiento o la persona que lo posee, en este o en otros mundos,  lo percibe, o lee del respectivo archivo espiritual en que se encuentra, aún, si es el caso, en el propio archivo espiritual contenido en su alma, fruto de múltiples ciclos de vidas anteriores, y al reincorporarse, a su cuerpo, en los breves instantes de conciencia fronteriza, lo transmite a su conciencia objetiva, quien lo percibe como intuición o percepción por medio de cualesquiera de la inmensidad de facultades espirituales que posee, es decir, visión, voz interior, intuición, inspiración, presentimiento, impulso para hacer o dejar de hacer algo, toma de decisiones, idea creativa, concepción de proyectos, destellos imaginativos, sentimientos de algún valor universal, emoción, sensaciones, convicción, entusiasmo, motivación, etcétera.
Mientras más se profundiza en el proceso de meditación   –contemplativa o reflexiva-, se intensifica la visión, se ve y se conoce con mayor amplitud y lucidez, expresándose dicho conocimiento como conciencia intuitiva e inspiración y cualesquiera otras facultades espirituales que en cada caso resulte idónea.
Ese ascender a la cima del yo interno –el espíritu- es una forma efectiva de penetrar en la meditación que, en última instancia es ver con la visión del espíritu, que lo penetra todo y accede a las fuentes esenciales de conocimiento, estén donde estén, sin límites de espacio ni de tiempo.
Es fácil hacerlo; simplemente se entra en estado de interiorización –adormeciendo los sentidos físicos, por medio de la relajación, comenzando desde los dedos de los pies hasta la cabeza y visualizando escenas de clama en la naturaleza, como un lago, una playa o un río de aguas claras y tranquilas, un bosque o jardín, una nube blanca o cualquier otra de tu agrado-; en la misma proporción se despiertan los sentidos psíquicos, -percepción psiconsiente de la mente creadora-, y se ve lo que se requiere conocer, tanto en la propia fuente, -si allí reside el conocimiento-, como en la que, efectivamente, esté. Con práctica se desarrolla la maestría.
Mientras mejor se auto-interioriza, en la mente creadora psiconsciente, -el espíritu-, mediante el proceso de la meditación, más claramente se percata, cada persona, de las realidades y aspectos esenciales de la propia vida.
Meditar todos los días, es como subirse, periódicamente, a la cima de la montaña y contemplar a lo lejos. Es percibir un poco más allá, lo cual permite recorrer con más seguridad el camino, con la certidumbre de estar haciendo lo correcto, oportunamente.
En el proceso de la meditación efectiva, se requiere afrontar la realidad en forma positiva y sin evasión, lo cual permite aceptar la solución real, conveniente y que debe aplicarse, en cada caso, como vehículo de realización en el mecanismo evolutivo.
A través de la contemplación objetiva de un plan, proyecto, meta u objeto cualquiera, sobreviene el adormecimiento de la percepción sensorial, en cuyo mismo grado se despierta la subjetiva que constituye la comunicación con la mente creadora psiconsciente, propia o de otras personas, vinculadas o desvinculadas de un cuerpo físico, en este planeta o en millones de millones de otros mundos, y también con la Inteligencia Infinita del Universo –el Creador Universal- de cuyos contenidos mentales, por afinidad de sintonía psico-espiritual, se obtiene la respuesta a las inquietudes del momento y el rapport con los elementos o personas que, en la realidad de la existencia diaria, deberán prestar su concurso y viceversa. Aquí reside un profundo secreto de la mente creadora psiconsciente, que es preciso escudriñar a fondo, perfeccionando su práctica.
-¿CÓMO MEDITAR CON EFECTIVIDAD Y CUÁNDO?
Todo momento en el que se requiere guía interior es bueno para meditar. Empero, hay dos periodos adecuados en los cuales es valioso hacerlo: el que antecede al sueño y el que sigue al despertar.
Temprano, en la mañana, o, en la noche, antes de dormir, durante algunos minutos, lee una obra de auto-desarrollo que a ti, particularmente, te llene de verdad.
A un cierto momento, sentirás cierto grado de recogimiento;  es el momento indicado para dejar la lectura y abandonarse a la ensoñación. En este acto, evocarás o rememorarás, espontáneamente, las cosas más importantes, en ese momento, para ti, las que ocupen tu mente; entonces, en ese estado de quietud mental pide asistencia espiritual a las fuerzas positivas de la cosmogonía, a tus guías espirituales, al CREADOR UNIVERSAL, para que iluminen tu mente y te proporcionen asesoramiento y protección en la realización de tu ideal u objetivo. Por la Ley de cooperación cósmica obtendrás la asistencia que solicitas. Empero, recuerda, prestarás tu correspondiente servicio a cambio donde los requerimientos de la vida los precisen.
Saturado de la sutil inspiración de ese estado de comunicación de tu mente creadora psiconsciente con las mentes creadoras psiconscientes y/o espirituales de tus guías, afines y el CREADOR UNIVERSAL, imagina en tu mente, pinta en la pantalla mental, a través del poder de visualización que posees, la culminación feliz de tu obra, objetivo o la solución satisfactoria de la situación que deseas corregir, o la conciencia intuitiva del conocimiento que anhelas obtener sobre cualquier inquietud, pregunta o valor universal.
Los pensamientos son cosas, tienen fuerza de atracción y repulsión, por lo cual, se crea lo que se piensa. “Como es arriba es abajo y como es adentro es afuera y viceversa”. Todas las realizaciones, grandes o pequeñas, empiezan en la mente. Actúa como el pintor, o la pintora, quien primero visualiza su obra en la pantalla mental y luego la plasma en el lienzo.
Sigue, reposadamente, todos los días, mañana o noche, como te sea más cómodo, tu período de meditación, siguiendo los siguientes sencillos pasos:
1.  Breve lectura de en una obra de auto-desarrollo.
2.  Al surgir la ensoñación, -que puede producirse, también, por contemplar fijamente un objeto oscuro o brillante, la luz de una vela, o mirándote en un espejo, en el entrecejo-, interiorízate, contemplando en la pantalla mental, las cosas que requieren prioridad.
3.  Formula a tu mente creadora psiconsciente, -o a la Inteligencia Infinita del Universo-, la pregunta necesaria –repítela tres veces- y atiende la respuesta, la cual puede llegar minutos, horas o días más tarde, pero, siempre llega si se atiende receptivamente y se presta la suficiente atención.
4.  Medita sobre el plan y estrategia del día y vislumbrarás, certeramente, lo que tienes que hacer, en cada caso.
5.  Prográmate, positivamente, con afirmaciones de éxito.
6.  Pide asistencia espiritual como se te indicó.
7.  Visualiza el resultado final satisfactorio y, luego, con confianza, ve a realizar tu labor.
8.  Después de la meditación viene la acción efectiva. Actúa, decididamente, como si……todo procede normalmente y así será.
Este método es seguro y efectivo.

LA UNIFICACIÓN DE LA CONCIENCIA
POR MEDIO DE LA MEDITACIÓN:

A continuación, se expone uno de los secretos más poderosos de la meditación. Es la herramienta más efectiva para obtener estados de iluminación muy profundos y la respuesta, prácticamente, a todas las preguntas que puedas formularte, si trabajas con asiduidad y el tiempo suficiente.
¿Qué hacer, cómo hacerlo y qué efectos se logran?
El primer paso es la relajación. El adormecimiento de los sentidos físicos, concentrándose en cada parte del cuerpo desde los dedos de los pies a la cabeza. Al mismo tiempo que se relaja cada parte, despertar la conciencia de la misma, percibir una emanación de calor, de energía y de radiación luminosa.
Al llegar a la cabeza, imaginarse una puerta en la pantalla mental con el título Puerta de la mente creadora.
Aquí te preguntas tres veces: ¿Qué hay detrás de la puerta de la mente creadora?
Luego, te imaginas que la puerta de la mente creadora se va abriendo lentamente y que tú pasa por ella y sales a un hermoso jardín de bellas y fragantes flores. Percibes la armonía del lugar y participas de su quietud y tranquilidad.
En este jardín hay catorce asientos ubicados en forma de círculo, con los siguientes y respectivos rótulos o nombres, empezando por la izquierda: LUZ, VIDA, AMOR, SABIDURÍA, JUSTICIA, FORTALEZA, TEMPLANZA, BELLEZA, PERDÓN, SERENIDAD, TOLERANCIA. RIQUEZA, CONCIENCIA y por último: ELOÍ –EL CREADOR UNIVERSAL.
Ahora, contempla frente a ti el asiento de la LUZ, siéntate en él y realiza, por orden, el siguiente ejercicio:
1.  LUZ:
·       Pregúntate:
·       ¿Qué es la luz? Percibes que es fundamental.
·       ¿Por qué es fundamental la luz? Es fundamental porque nos permite ver la realidad del universo.
·       Afirma: -Soy un ser de luz que ve claramente la realidad del universo, la comprende y actúa de acuerdo con ella.
·       ¿Qué más es la luz? –Percibes que es energía protectora, poder.
·       Afirma: -Enciendo la luz en mi vida. ELOÍ, Creador de la luz, ilumíname. –Ahora, imagina el punto de tu cabeza donde se forma el remolino de pelo, menciona el nombre de ELOÍ, una vez, e imagina como la luz penetra desde ese punto a todo tu ser, irradiando un campo de luz blanca a tu alrededor que se va expandiendo que llena tu hogar, a tus seres queridos, tu lugar de trabajo, a tus clientes y amigos, al planeta tierra y a toda la humanidad, a todo el universo y a todos los seres. Repite el proceso.
·       Ahora, percibes la armonía, el orden, la quietud y la paz.
·        ¿Qué debo hacer para tener LUZ abundante? (Una vez). Percibes la respuesta: tener conciencia de la unión indisoluble y permanente con ELOÍ.  Imagina que te levantas del asiento en que ahora te encuentras y te sientas en el que tiene el nombre de ELOÍ, el Creador Universal.
·       Afirma: Estoy en la luz permanente, eterna e infinita de ELOÍ, -el Creador Universal. Hecho está.

2.  VIDA: Después de haber accedido al jardín interior de tu vida, por el proceso explicado en la primera parte, ahora, contempla frente a ti el asiento de la VIDA, siéntate en él y realiza, por orden, el siguiente ejercicio:
·       Pregúntate:
·       ¿Qué es la  vida? Percibes que es fundamental.
·       ¿Por qué es fundamental la vida? Es fundamental porque nos permite vivir la realidad del universo.
·       Afirma: -Soy un ser de luz, eterno e inmortal que vive la constante creación del universo, en el eterno presente.
·       ¿Qué más es la vida? –Percibes que es eterna y continuada en infinitos ciclos de vidas.
·       Afirma: -Comprendo el significado de la vida en mi ser y en el universo. ELOÍ, Creador de la Vida, ilumíname.
·       –Ahora, imagina el punto de tu cabeza donde se forma el remolino de pelo, menciona el nombre de ELOÍ, una vez y percibe como la vida es una condición inmutable en tu ser y que formas parte de Él, es decir, una unidad indisoluble de la vida del Creador Universal; tu mente es parte de la mente de Él, conectada en forma permanente.
·       Ahora, percibes que hay armonía, orden, quietud y paz en tu vida; percibes el Plan de Eloí –el Creador Universal, para ti; tienes consciencia clara de que es preciso respetar la vida de todo ser en la naturaleza como una expresión del Creador Universal.
·        ¿Qué debo hacer para optimizar mi vida? (Una vez). Percibes la respuesta que te llega.
·       Imagina, ahora, que te levantas del asiento en que ahora te encuentras y te sientas en el que tiene el nombre de ELOÍ, el Creador Universal.
·       Afirma: -Estoy viviendo la vida dinámica, eterna e infinita de ELOÍ, -el Creador Universal y coopero en sus eternos planes cósmicos, cada día mejor. Gracias, ELOÍ, por mi ser eterno y de infinita vida. Hecho está.
Siguiendo el esquema anterior, desarrolla el proceso de la meditación sobre los valores enunciados a continuación u otros que tú desee:  1) AMOR,  2) SABIDURÍA, 3) JUSTICIA, 4) FORTALEZA, 5) TEMPLANZA, 6) BELLEZA,        7) PERDÓN, 8) SERENIDAD, 9) TOLERANCIA,  10) RIQUEZA,  11) CONCIENCIA y  12) ELOÍ –EL CREADOR UNIVERSAL-.
Una vez que has realizado la meditación en cada uno de los catorce puntos, a partir de ahí, cada vez que entra en el hermoso jardín de tu vida, se ubicas en el asiento cuyo atributo, cualidad o valor precisas fortalecer en ese momento, o directamente, en el asiento de ELOÍ, el Creador Universal, en el caso de que desees meditar en un atributo diferente a los allí señalados.
Puedes, crear los asientos que tú desees y agregarlos a los ya existentes.
En el caso de que no desees meditar sobre un tema en particular, sino simplemente entrar en el estado contemplativo de la meditación, te ubicas en el asiento con el título de ELOÍ, el Creador Universal, y allí te dejas ir, libremente, en un estado contemplativo sin límites. Observas y percibes  la armonía universal y cualesquiera otros estados de la conciencia intuitiva.
Aquí es donde comienzas a llevarse a cabo los estados sublimes de iluminación, conciencia cósmica y la unificación de la conciencia.
¿Cómo se lleva a cabo la unificación de la conciencia por medio de la meditación?
Mediante la meditación, previa relajación de los sentidos físicos, se despiertan, automáticamente, los sentidos psíquicos o espirituales, pasando, la persona, de un estado objetivo de la conciencia a un estado subjetivo de percepción expandida de la misma, en la cual, por medio de la meditación contemplativa –o la meditación centrada en un objetivo o valor en particular- comienza a tener percepción del conocimiento registrado en los archivos espirituales de cada uno de los ciclos de vida anteriores que haya tenido en los múltiples mundos en que le haya tocado vivir.
Lo bueno y lo que no lo es tanto, a la luz del estado de meditación le permite percibir un caudal de conocimientos que constituyen su acervo espiritual que, en ese estado fronterizo de conciencia en que se encuentra, al aflorar la conciencia de esos conocimientos, los va registrando en su actual cerebro permitiendo la percepción de un conocimiento y de una realidad de la cual no conocía su existencia y va enriqueciendo su acervo cultural, expandiendo su conciencia y unificando la misma con el conocimiento de su archivo espiritual de  las respectivas e incontables existencias anteriores.
De igual manera, en ese estado expandido de conciencia, durante la meditación –contemplativa o centrada en un objetivo particular- la persona establece contacto con las mentes de incontables seres, encarnados o no, cuya lectura de contenidos mentales efectúa o lleva a cabo, -sobre todo de quienes en cuyos archivos espirituales se encuentra el conocimiento requerido, el cual va pasado, por medio de su estado fronterizo de conciencia, a su actual cerebro que lo va registrando y lógicamente, a la vez que va incrementando su conocimiento en el estado objetivo de su conciencia actual, va unificando su conciencia con todos sus ciclos anteriores de vida, con los ciclos anteriores de vida de incontables seres, en incontables mundos con los cuales su estado evolutivo le permita establecer contacto; y luego, al penetrar en la mente universal de ELOÍ, -el Creador Universal, y adquirir conciencia de su unión permanente, participa de un estado de lucidez espiritual muy elevado que le permite transmitir a su conciencia la percepción de unos objetivos y planes universales del mundo en que le toca vivir, su plan espiritual de su actual vida, su plan espiritual de los ciclos venideros de vida, su plan de vida asignado en el orden cósmico y el plan de vida del planeta tierra y de otros en los cuales en el futuro se prevé que vivirá. Además los planes universales de otros mundos, del universo y del adelanto existentes en los infinitos mundos del universo hasta donde su percepción y capacidad evolutiva se lo permita.
Adelante.


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