EL PODER DE LA MEDITACIÓN
©Giuseppe Isgró C.
Del
libro: Cómo potenciar el Autodominio
-“Si meditamos sobre
asuntos elevados, sobre la sabiduría, el deber, el sacrificio, nuestro ser se
impregna poco a poco de las cualidades de nuestro pensamiento”-.
-“…Con la meditación,
el espíritu se concentra; se vuelve hacia el lado… solemne de las cosas; la luz
del mundo espiritual lo baña con sus ondas. Hay alrededor del pensador, grandes
seres invisibles que no desean otra cosa que inspirarlo; es en la media luz de
las horas tranquilas o bien bajo el discreto reflejo de su lámpara de trabajo
como pueden mejor entrar en comunicación con él”-.
León Denis
Qué es la meditación?,
-se pregunta la persona que inicia el sendero de la sabiduría.
Luego, la misma persona, en forma gradual, va
percibiendo que la meditación es una comunicación con el psiconsciente, -es
decir, una interiorización en el yo interno, -espíritu- previo adormecimiento
de los sentidos físicos para que se activen las facultades espirituales, conscientemente o no, en cuyo estado de
conciencia expandida se reflejan, en la pantalla de la mente, los aspectos
esenciales de la propia vida que es preciso atender de acuerdo a su estricto
orden prioritario de acuerdo a la escala jerárquica de necesidades o propósitos
existenciales.
La expansión de la conciencia, permite
percibir, por intermedio de cualesquiera de las facultades espirituales del
ser, -activadas durante el proceso de la
meditación-, la respuesta a las inquietudes de los tiempos por medios de
lecturas de contenidos mentales en las mentes de seres que contengan la
información, a nivel de encarnación física o en la dimensión espiritual, en
este planeta o en la inmensidad de mundos habitados en cuya evolución se haya
efectuado el progreso que ahora aflora en el planeta de turno, en este caso, la
tierra.
La meditación, permite reflejar, en la
conciencia, los hechos que con urgencia deben resolverse y las ideas creativas
que pueden facilitar su solución. Es decir, genera la percepción de las
prioridades existenciales sobre cuya reflexión se alcanza un estado de
iluminación, conocimiento intuitivo, inspiración, visión de la realidad, -en
base a la inquietud de los tiempos-, que permite saber lo que se debe hacer, el
cómo realizarlo, el cuánto, el cuándo, el dónde, el quién y el por qué.
Se obtiene la respuesta a toda pregunta, o
inquietud, si se aplica la técnica correcta y se le da, a la mente creadora, el
tiempo suficiente para responder, pero, sobre todo, si se le presta la debida
atención a la visión percibida, aceptando como válida la primera impresión.
La mente creadora puede alcanzar, a través de
la meditación, el estado de iluminación suficiente para deducir la visión
precisa que le permita comprender los valores universales y su vinculación con
cada hecho y acto humano.
A través de la meditación reflexiva, la mente
creadora alcanza la fuente donde reside el conocimiento anhelado, bien sea en el propio archivo
psico-espiritual, o estableciendo comunicación con el contenido mental de los
seres que pueblan el universo, a nivel de
encarnación física o estado de espíritu, que tenga la información, o,
directamente, con la Mente Cósmica, en el respectivo grado evolutivo. Este se
logra centrando la mente en el Creador Universal y meditando en los atributos
divinos, fuente de toda sabiduría, por contener la totalidad de la Ley Cósmica
y la Conciencia Universal.
La respuesta se obtiene como conciencia intuitiva. Simplemente se sabe, se conoce y se tiene el impulso
necesario para emprender, -llevando a
cabo-, la acción respectiva.
La diferencia entre la contemplación de la
vía del propio proyecto y cualesquiera otros particulares relacionados, en la
fase objetiva de la mente, con la contemplación en el estado de la
interiorización, radica en que, en el primer caso es como contemplar a lo lejos
estando al pie de una colina. En el segundo, -la meditación-, es como mirar
desde la cima, -la del espíritu y su imaginación o visión perceptiva-creadora-.
El espíritu, durante la meditación, se
emancipa de la conciencia objetiva, gracias a la elasticidad del alma, y se
desdobla, proyectándose al lugar donde se encuentra el conocimiento o la
persona que lo posee, en este o en otros mundos, lo percibe, o lee del respectivo archivo
espiritual en que se encuentra, aún, si es el caso, en el propio archivo
espiritual contenido en su alma, fruto de múltiples ciclos de vidas anteriores,
y al reincorporarse, a su cuerpo, en los breves instantes de conciencia
fronteriza, lo transmite a su conciencia objetiva, quien lo percibe como
intuición o percepción por medio de cualesquiera de la inmensidad de facultades
espirituales que posee, es decir, visión, voz interior, intuición, inspiración,
presentimiento, impulso para hacer o dejar de hacer algo, toma de decisiones,
idea creativa, concepción de proyectos, destellos imaginativos, sentimientos de
algún valor universal, emoción, sensaciones, convicción, entusiasmo,
motivación, etcétera.
Mientras más se profundiza en el proceso de
meditación –contemplativa o reflexiva-,
se intensifica la visión, se ve y se conoce con mayor amplitud y lucidez,
expresándose dicho conocimiento como conciencia
intuitiva e inspiración y cualesquiera otras facultades espirituales que en
cada caso resulte idónea.
Ese ascender a la cima del yo interno –el
espíritu- es una forma efectiva de
penetrar en la meditación que, en última instancia es ver con la visión del
espíritu, que lo penetra todo y accede a las fuentes esenciales de
conocimiento, estén donde estén, sin límites de espacio ni de tiempo.
Es fácil hacerlo; simplemente se entra en
estado de interiorización –adormeciendo los sentidos físicos, por medio de la
relajación, comenzando desde los dedos de los pies hasta la cabeza y
visualizando escenas de clama en la naturaleza, como un lago, una playa o un
río de aguas claras y tranquilas, un bosque o jardín, una nube blanca o
cualquier otra de tu agrado-; en la misma proporción se despiertan los sentidos
psíquicos, -percepción psiconsiente de la mente creadora-, y se ve lo que se
requiere conocer, tanto en la propia fuente, -si allí reside el conocimiento-,
como en la que, efectivamente, esté. Con práctica se desarrolla la maestría.
Mientras mejor se auto-interioriza, en la
mente creadora psiconsciente, -el espíritu-, mediante el proceso de la
meditación, más claramente se percata, cada persona, de las realidades y
aspectos esenciales de la propia vida.
Meditar todos los días, es como subirse,
periódicamente, a la cima de la montaña y contemplar a lo lejos. Es percibir un
poco más allá, lo cual permite recorrer con más seguridad el camino, con la
certidumbre de estar haciendo lo correcto, oportunamente.
En el proceso de la meditación efectiva, se
requiere afrontar la realidad en forma positiva y sin evasión, lo cual permite
aceptar la solución real, conveniente y que debe aplicarse, en cada caso, como
vehículo de realización en el mecanismo evolutivo.
A través de la contemplación objetiva de un
plan, proyecto, meta u objeto cualquiera, sobreviene el adormecimiento de la
percepción sensorial, en cuyo mismo grado se despierta la subjetiva que
constituye la comunicación con la mente creadora psiconsciente, propia o de
otras personas, vinculadas o desvinculadas de un cuerpo físico, en este planeta
o en millones de millones de otros mundos, y también con la Inteligencia
Infinita del Universo –el Creador Universal- de cuyos contenidos mentales, por
afinidad de sintonía psico-espiritual, se obtiene la respuesta a las
inquietudes del momento y el rapport con los elementos o personas que, en la
realidad de la existencia diaria, deberán prestar su concurso y viceversa. Aquí
reside un profundo secreto de la mente creadora psiconsciente, que es preciso
escudriñar a fondo, perfeccionando su práctica.
-¿CÓMO MEDITAR CON EFECTIVIDAD Y CUÁNDO?
Todo momento en el que se requiere guía
interior es bueno para meditar. Empero, hay dos periodos adecuados en los
cuales es valioso hacerlo: el que antecede al sueño y el que sigue al
despertar.
Temprano, en la mañana, o, en la noche, antes
de dormir, durante algunos minutos, lee una obra de auto-desarrollo que a ti,
particularmente, te llene de verdad.
A un cierto momento, sentirás cierto grado de
recogimiento; es el momento indicado
para dejar la lectura y abandonarse a la ensoñación. En este acto, evocarás o
rememorarás, espontáneamente, las cosas más importantes, en ese momento, para
ti, las que ocupen tu mente; entonces, en ese estado de quietud mental pide
asistencia espiritual a las fuerzas positivas de la cosmogonía, a tus guías
espirituales, al CREADOR UNIVERSAL, para que iluminen tu mente y te
proporcionen asesoramiento y protección en la realización de tu ideal u
objetivo. Por la Ley de cooperación cósmica obtendrás la asistencia que
solicitas. Empero, recuerda, prestarás tu correspondiente servicio a cambio
donde los requerimientos de la vida los precisen.
Saturado de la sutil inspiración de ese
estado de comunicación de tu mente creadora psiconsciente con las mentes
creadoras psiconscientes y/o espirituales de tus guías, afines y el CREADOR
UNIVERSAL, imagina en tu mente, pinta en la pantalla mental, a través del poder
de visualización que posees, la culminación feliz de tu obra, objetivo o la
solución satisfactoria de la situación que deseas corregir, o la conciencia
intuitiva del conocimiento que anhelas obtener sobre cualquier inquietud,
pregunta o valor universal.
Los pensamientos son cosas, tienen fuerza de
atracción y repulsión, por lo cual, se crea lo que se piensa. “Como es arriba
es abajo y como es adentro es afuera y viceversa”. Todas las realizaciones,
grandes o pequeñas, empiezan en la mente. Actúa como el pintor, o la pintora,
quien primero visualiza su obra en la pantalla mental y luego la plasma en el
lienzo.
Sigue, reposadamente, todos los días, mañana
o noche, como te sea más cómodo, tu período de meditación, siguiendo los
siguientes sencillos pasos:
1. Breve lectura de en una obra de auto-desarrollo.
2. Al surgir la ensoñación, -que puede producirse, también,
por contemplar fijamente un objeto oscuro o brillante, la luz de una vela, o
mirándote en un espejo, en el entrecejo-, interiorízate, contemplando en la
pantalla mental, las cosas que requieren prioridad.
3. Formula a tu mente creadora psiconsciente, -o a la
Inteligencia Infinita del Universo-, la pregunta necesaria –repítela tres
veces- y atiende la respuesta, la cual puede llegar minutos, horas o días más
tarde, pero, siempre llega si se atiende receptivamente y se presta la
suficiente atención.
4. Medita sobre el plan y estrategia del día y vislumbrarás,
certeramente, lo que tienes que hacer, en cada caso.
5. Prográmate, positivamente, con afirmaciones de éxito.
6. Pide asistencia espiritual como se te indicó.
7. Visualiza el resultado final satisfactorio y, luego, con
confianza, ve a realizar tu labor.
8. Después de la meditación viene la acción efectiva. Actúa,
decididamente, como si……todo procede normalmente y así será.
Este método es seguro y efectivo.
LA UNIFICACIÓN DE LA CONCIENCIA
POR MEDIO DE LA MEDITACIÓN:
A continuación, se expone uno de los secretos
más poderosos de la meditación. Es la herramienta más efectiva para obtener
estados de iluminación muy profundos y la respuesta, prácticamente, a todas las
preguntas que puedas formularte, si trabajas con asiduidad y el tiempo
suficiente.
¿Qué hacer, cómo hacerlo y qué efectos se
logran?
El primer paso es la relajación. El
adormecimiento de los sentidos físicos, concentrándose en cada parte del cuerpo
desde los dedos de los pies a la cabeza. Al mismo tiempo que se relaja cada
parte, despertar la conciencia de la misma, percibir una emanación de calor, de
energía y de radiación luminosa.
Al llegar a la cabeza, imaginarse una puerta
en la pantalla mental con el título Puerta
de la mente creadora.
Aquí te preguntas tres veces: ¿Qué hay detrás
de la puerta de la mente creadora?
Luego, te imaginas que la puerta de la mente creadora se va
abriendo lentamente y que tú pasa por ella y sales a un hermoso jardín de
bellas y fragantes flores. Percibes la armonía del lugar y participas de su
quietud y tranquilidad.
En este jardín hay catorce asientos ubicados
en forma de círculo, con los siguientes y respectivos rótulos o nombres,
empezando por la izquierda: LUZ, VIDA, AMOR, SABIDURÍA, JUSTICIA, FORTALEZA,
TEMPLANZA, BELLEZA, PERDÓN, SERENIDAD, TOLERANCIA. RIQUEZA, CONCIENCIA y por
último: ELOÍ –EL CREADOR UNIVERSAL.
Ahora, contempla frente a ti el asiento de la
LUZ, siéntate en él y realiza, por orden, el siguiente ejercicio:
1. LUZ:
· Pregúntate:
· ¿Qué es la luz? Percibes que es fundamental.
· ¿Por qué es fundamental la luz? Es fundamental porque nos
permite ver la realidad del universo.
· Afirma: -Soy un ser
de luz que ve claramente la realidad del universo, la comprende y actúa de
acuerdo con ella.
· ¿Qué más es la luz? –Percibes que es energía protectora,
poder.
· Afirma: -Enciendo
la luz en mi vida. ELOÍ, Creador de la luz, ilumíname. –Ahora, imagina el punto
de tu cabeza donde se forma el remolino de pelo, menciona el nombre de ELOÍ,
una vez, e imagina como la luz penetra desde ese punto a todo tu ser,
irradiando un campo de luz blanca a tu alrededor que se va expandiendo que
llena tu hogar, a tus seres queridos, tu lugar de trabajo, a tus clientes y
amigos, al planeta tierra y a toda la humanidad, a todo el universo y a todos
los seres. Repite el proceso.
· Ahora, percibes la armonía, el orden, la quietud y la
paz.
· ¿Qué debo hacer
para tener LUZ abundante? (Una vez). Percibes la respuesta: tener conciencia de
la unión indisoluble y permanente con ELOÍ.
Imagina que te levantas del asiento en que ahora te encuentras y te
sientas en el que tiene el nombre de ELOÍ, el Creador Universal.
· Afirma: Estoy en la luz permanente, eterna e infinita de
ELOÍ, -el Creador Universal. Hecho está.
2. VIDA: Después de haber accedido al jardín interior de tu
vida, por el proceso explicado en la primera parte, ahora, contempla frente a
ti el asiento de la VIDA, siéntate en él y realiza, por orden, el siguiente
ejercicio:
· Pregúntate:
· ¿Qué es la vida?
Percibes que es fundamental.
· ¿Por qué es fundamental la vida? Es fundamental porque
nos permite vivir la realidad del universo.
· Afirma: -Soy un ser
de luz, eterno e inmortal que vive la constante creación del universo, en el
eterno presente.
· ¿Qué más es la vida? –Percibes que es eterna y continuada
en infinitos ciclos de vidas.
· Afirma: -Comprendo
el significado de la vida en mi ser y en el universo. ELOÍ, Creador de la Vida,
ilumíname.
· –Ahora, imagina el punto de tu cabeza donde se forma el
remolino de pelo, menciona el nombre de ELOÍ, una vez y percibe como la vida es
una condición inmutable en tu ser y que formas parte de Él, es decir, una
unidad indisoluble de la vida del Creador Universal; tu mente es parte de la
mente de Él, conectada en forma permanente.
· Ahora, percibes que hay armonía, orden, quietud y paz en
tu vida; percibes el Plan de Eloí –el Creador Universal, para ti; tienes
consciencia clara de que es preciso respetar la vida de todo ser en la
naturaleza como una expresión del Creador Universal.
· ¿Qué debo hacer para
optimizar mi vida? (Una vez). Percibes la respuesta que te llega.
· Imagina, ahora, que te levantas del asiento en que ahora
te encuentras y te sientas en el que tiene el nombre de ELOÍ, el Creador
Universal.
· Afirma: -Estoy
viviendo la vida dinámica, eterna e infinita de ELOÍ, -el Creador Universal y
coopero en sus eternos planes cósmicos, cada día mejor. Gracias, ELOÍ, por mi
ser eterno y de infinita vida. Hecho está.
Siguiendo el esquema anterior, desarrolla el
proceso de la meditación sobre los valores enunciados a continuación u otros
que tú desee: 1) AMOR, 2) SABIDURÍA, 3) JUSTICIA, 4) FORTALEZA, 5)
TEMPLANZA, 6) BELLEZA, 7) PERDÓN,
8) SERENIDAD, 9) TOLERANCIA, 10)
RIQUEZA, 11) CONCIENCIA y 12) ELOÍ –EL CREADOR UNIVERSAL-.
Una vez que has realizado la meditación en cada uno de
los catorce puntos, a partir de ahí, cada vez que entra en el hermoso jardín de
tu vida, se ubicas en el asiento cuyo atributo, cualidad o valor precisas
fortalecer en ese momento, o directamente, en el asiento de ELOÍ, el Creador
Universal, en el caso de que desees meditar en un atributo diferente a los allí
señalados.
Puedes, crear los asientos que tú desees y agregarlos a
los ya existentes.
En el caso de que no desees meditar sobre un tema en
particular, sino simplemente entrar en el estado contemplativo de la
meditación, te ubicas en el asiento con el título de ELOÍ, el Creador Universal,
y allí te dejas ir, libremente, en un estado contemplativo sin límites.
Observas y percibes la armonía universal
y cualesquiera otros estados de la conciencia intuitiva.
Aquí es donde comienzas a llevarse a cabo los estados
sublimes de iluminación, conciencia cósmica y la unificación de la conciencia.
¿Cómo se lleva a cabo la unificación de la conciencia por
medio de la meditación?
Mediante la meditación, previa relajación de los sentidos
físicos, se despiertan, automáticamente, los sentidos psíquicos o espirituales,
pasando, la persona, de un estado objetivo de la conciencia a un estado
subjetivo de percepción expandida de la misma, en la cual, por medio de la
meditación contemplativa –o la meditación centrada en un objetivo o valor en
particular- comienza a tener percepción del conocimiento registrado en los
archivos espirituales de cada uno de los ciclos de vida anteriores que haya
tenido en los múltiples mundos en que le haya tocado vivir.
Lo bueno y lo que no lo es tanto, a la luz del estado de
meditación le permite percibir un caudal de conocimientos que constituyen su
acervo espiritual que, en ese estado fronterizo de conciencia en que se
encuentra, al aflorar la conciencia de esos conocimientos, los va registrando
en su actual cerebro permitiendo la percepción de un conocimiento y de una
realidad de la cual no conocía su existencia y va enriqueciendo su acervo
cultural, expandiendo su conciencia y unificando la misma con el conocimiento
de su archivo espiritual de las
respectivas e incontables existencias anteriores.
De igual manera, en ese estado expandido de conciencia,
durante la meditación –contemplativa o centrada en un objetivo particular- la
persona establece contacto con las mentes de incontables seres, encarnados o
no, cuya lectura de contenidos mentales efectúa o lleva a cabo, -sobre todo de
quienes en cuyos archivos espirituales se encuentra el conocimiento requerido,
el cual va pasado, por medio de su estado fronterizo de conciencia, a su actual
cerebro que lo va registrando y lógicamente, a la vez que va incrementando su
conocimiento en el estado objetivo de su conciencia actual, va unificando su
conciencia con todos sus ciclos anteriores de vida, con los ciclos anteriores
de vida de incontables seres, en incontables mundos con los cuales su estado
evolutivo le permita establecer contacto; y luego, al penetrar en la mente
universal de ELOÍ, -el Creador Universal, y adquirir conciencia de su unión
permanente, participa de un estado de lucidez espiritual muy elevado que le
permite transmitir a su conciencia la percepción de unos objetivos y planes
universales del mundo en que le toca vivir, su plan espiritual de su actual
vida, su plan espiritual de los ciclos venideros de vida, su plan de vida
asignado en el orden cósmico y el plan de vida del planeta tierra y de otros en
los cuales en el futuro se prevé que vivirá. Además los planes universales de
otros mundos, del universo y del adelanto existentes en los infinitos mundos
del universo hasta donde su percepción y capacidad evolutiva se lo permita.
Adelante.